El año pasado aumentó en un 5,2% el número de agencias de comunicación en España, según Europa Press. Esto nos da una fotografía general del sector: hay cada vez más competidores. A esto cabe añadir todos aquellos freelance especializados y que, nos guste o no, también pueden arrebatarnos clientes. En un mercado cada vez más competitivo ya no importa tanto el qué, si no el cómo. Y la respuesta no puede ser otra que “con calidad”.
Distanciarse de los competidores.
Casi cualquier persona puede escribir bien o subir un post a redes sociales. Pero solo el Quality branded content conseguirá que, no solo quede bonito, si no que llegue al público objetivo, es decir, que el contenido tenga impacto.
La organización debe ser minuciosa.
Para que la creación de contenidos tenga el sello de calidad es necesaria cierta experiencia, pero también una minuciosa organización. Por supuesto que hay hueco para la improvisación, pero no debe ser el pilar sobre el que se sustente nuestra estrategia. Habrá que tener en cuenta diversos factores (actualidad del sector, empresas competidoras, buyer persona, formatos, distribución, mediciones…) y todos ellos deberán ser conexos y dirigirse hacia el mismo propósito.
Los tiempos juegan un papel importante.
Una buena estrategia de branded content también necesita tiempo: no solo inicial (fase de planteamiento), si no de continuidad (para que la identidad de la marca se posicione en el mercado).
Todos estos factores conseguirán que ya no seas un creador de contenidos más, si no uno que destaque entre el resto.
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